Clarín se juega entero por la industria extranjera (y por Barbie)

El diario de Noble-Magnetto fue fundado por un desarrollista cuyo objetivo -al menos teórico- era defender la industria nacional. Hoy, Clarín aparece como vocero de los importadores y de nietas caprichosas indignadas por las Barbie.

Si "el gran diario argentino" fue fundado por Roberto Noble para dar impulso, entre otros asuntos, a un política desarrollista, es decir: el desarrollo de la industria nacional como factor decisivo para la economía; hoy, de la mano de su viuda y de Magnetto, se ha convertido en su contrario.

Si en algún momento, con relación a las mercancías incautadas del avión norteamericano, el diario se comportó -objetivamente- como un paper del Departamento de Estado yanqui y la semana pasada se quejó porque no se pueden importar libremente las muñecas Barbies, su edición de hoy parece el boletín de la cámara argentina de importadores, a quienes, por cierto, les importa un bledo la industria nacional porque su negocio es... importar.

"Desde hoy, más trabas para las importaciones", titula a lo grande, lo que en realidad parece una amarga queja, y añade que dichas trabas "alcanzan a 200 categorías y se suman a las 400 que ya existían. Abarcan desde autos de alta gama a celulares".

"A partir de hoy rigen nuevas trabas a las importaciones que limitarán el ingreso de casi 600 bienes y productos entre los cuales se destacan los autos de alta gama, electrodomésticos, celulares, bicicletas, vajillas, grupos electrógenos y téxtiles", nos desasna en el interior. Obviamente, no se trata de que no se puede importar sino que, desde ahora, hay que pedir autorización para hacerlo.

Sin embargo, vuelve a la queja que parece desvelar a Magnetto y Cía, todos abuelos que deberán soportar en sus hogares las quejas de nietas caprichosas: "A eso se sumó en la última semana una decisión de la AFIP que suspendió la licencia para importar las muñecas Barbie".

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