Las últimas líneas en quedar interrumpidas fueron la "D" y la "E", que si bien seguían funcionando, lo hacían en forma reducida.
El paro fue decidido por el personal nucleado en la UTA tras los incidentes con el sector de los metrodelegados -que llevaba adelante una huelga escalonada- registrados antes de las 6 en la estación Congreso de Tucumán, cabecera de la línea "D".
El enfrentamiento entre los dos sectores sindicales se produjo en la estación Congreso de Tucumán de la línea D, cuando se enfrentaron a los golpes empleados que pretendían desarrollar la medida de fuerza programada por los metrodelegados y trabajadores encolumnados en la UTA que querían ocupar sus puestos de trabajo.
De acuerdo con el diagrama de la AGTSyP para llevar adelante la jornada de protesta de hoy, la primera de las líneas de subte en parar fue la D, que tenía pautado una paralización del servicio entre las 5 y las 8.
Una vez que terminaron los incidentes, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, anunció la decisión de realizar "un paro general por seguridad" y acusó a los metrodelegados de querer "manejar el subte" y buscar para eso "cualquier artimaña".
En declaraciones realizadas al canal de noticias CN23, Fernández llamó a los representantes de la AGTSyP a que "respeten la conciliación obligatoria y la ley", y expresó su deseo de que "hoy mismo" se encuentre una solución al conflicto, que permita poner en marcha todas las líneas de subte.
En tanto, el secretario adjunto de los metrodelegados, Néstor Segovia, consideró una "provocación" la actitud asumida por los representantes de la UTA y aseguró que lo que están haciendo desde ese sector es "apostar al desorden de los trabajadores, para arreglar los problemas políticos de arriba".
"Lo que hace la UTA es un circo que no lo van a poder sostener. Nosotros seguiremos con el diagrama que habíamos informado en el marco del conflicto, que sostendremos hasta que se revise el acta firmada la semana por ese sector, a espaldas de los trabajadores", sostuvo Segovia en diálogo con Télam.
Poco después de las 8.30, las líneas de subte se encontraban prácticamente paralizadas en su totalidad, a excepción de las líneas D y E, que cumplían con un recorrido corto y con demoras.
El diagrama de la protesta que habían anunciado los metrodelegados preveía, luego del paro de tres horas en la línea D, la paralización del servicio de la línea A entre las 8 y las 11; de la línea H, de las 11 a las 14; de la línea C, entre las 17 y las 20; y de la línea B, entre las 20 y las 23.
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