A la primera proyección concurrieron el Intendente Ferraresi y el Ministro Álvarez de Olivera.
El Intendente de Avellaneda, Ing. Jorge Ferraresi, el Ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Álvarez de Olivera, la jefa de Gabinete de la Secretaría de Cultura, Alejandra Blanco, y el asesor general de la Secretaría de Cultura, Fabián Blanco, asistieron el martes 6 de septiembre a la sede del Envión de Villa Tranquila para ver, junto a los chicos del Programa de Responsabilidad Social Compartida, la primera proyección de la película hecha íntegramente por los jóvenes del Envión.
Se trata de la película “Primero, la Verdad”, que formó parte del concurso “Nuestro lugar” auspiciado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. El proyecto contó con la participación de adolescentes de entre 14 y 18 años, y tuvo como fin promover la inclusión y la participación mediante la creatividad y el pensamiento crítico.
Por esta razón, la sede del Envión de Tranquila, que funciona en la calle Estévez al 1120, se transformó en una sala de cine que albergó a gran cantidad de jóvenes que festejaron la exhibición de la película, escrita y protagonizada por ellos mismos.
Así, la proyección se dio en el marco de un ambiente festivo, donde los chicos celebraron la aparición de cada amigo y vecino.
Una vez terminado el film, los funcionarios se acercaron a felicitar a los protagonistas que hicieron posible la concreción del proyecto, producto de la realización de un taller de cine, a través del cual pudieron contar una historia y contar lo que pasa en su barrio.
Se trata de la película “Primero, la Verdad”, que formó parte del concurso “Nuestro lugar” auspiciado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. El proyecto contó con la participación de adolescentes de entre 14 y 18 años, y tuvo como fin promover la inclusión y la participación mediante la creatividad y el pensamiento crítico.
Por esta razón, la sede del Envión de Tranquila, que funciona en la calle Estévez al 1120, se transformó en una sala de cine que albergó a gran cantidad de jóvenes que festejaron la exhibición de la película, escrita y protagonizada por ellos mismos.
Así, la proyección se dio en el marco de un ambiente festivo, donde los chicos celebraron la aparición de cada amigo y vecino.
Una vez terminado el film, los funcionarios se acercaron a felicitar a los protagonistas que hicieron posible la concreción del proyecto, producto de la realización de un taller de cine, a través del cual pudieron contar una historia y contar lo que pasa en su barrio.
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