La “tribuna de doctrina” otra vez se pone en acción, esta vez en su editorial principal para sentar posición y “adoctrinar” sobre “la libertad de prensa en el país”.
El medio vuelve, una vez más, a repasar la “visita” de la comisión de la SIP a la Argentina y la carta posterior que la entidad le envió a la presidenta.
El primer recurso al que recurre La Nación es magnificar el impacto y la importancia de la misiva: “Para comprender la gravedad de la carta que el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) acaba de enviar a la presidenta argentina, debe comenzar por decirse que su tono no es nada habitual. En esa misiva se expresó la ‘más profunda preocupación por el debilitamiento de la libertad de prensa’.”
El texto es extenso y con alusiones al “setentismo”. La Nación, sobre el final, sostiene: “Ha llegado la hora de que se deponga desde el poder tanta hostilidad hacia otros argentinos. Ha llegado la hora de concertar todas las fuerzas capaces de reconstruir la patria…”.
Por las dudas, hay que avisar a La Nación que ya no estamos en la dictadura y que “la hora de la espada” hace bastante que pasó.
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