Los “hegemónicos” volvieron a tropezar con noticias positivas sobre los salarios

A contramano del resto de sus ediciones e incluso de la mayoría de sus secciones, los suplementos económicos de Clarín y La Nación volvieron a publicar datos sobre el mejoramiento salarial durante el período kirchnerista.

En medio de los noticias con enfoques negativos sobre el gobierno, los suplementos económicos de los medios hegemónicos se despacharon con notas con datos positivos.

En el caso de Clarín, el título destaca “El inédito récord mundial de los salarios reales”. De entrada, antes de leer el cuepo de la nota, el título podría sugerir ironía de parte del editor en consonancia con la línea editorial del medio, pero no. Ya en el cuerpo de la nota, Clarín señala que “en los cuatro años que van de 2007 a 2010 los salarios formales aumentaron, en promedio, el 139,9%, según los datos que la AFIP extrae de las declaraciones de las empresas y sobre las que paga las cargas sociales. En tanto, el índice de precios minoristas del Indec indica en ese lapso un incremento del 39% y el valor de la canasta básica un 39,6%.” Y más adelante enfatiza: “El sueldo bruto promedio que en 2006 era de $1.729, en 2010 pasó a $ 4.148. (…) Así, las cosas, y luego de la normalización económica y salarial tras la crisis de 2001, en los 5 años posteriores, el poder de compra de los asalariados formales se habrá casi duplicado, o sea que pueden comprar el doble de bienes y servicios, fenómeno sin precedentes en la historia nacional y posiblemente mundial.” Los jubilados también tuvieron un aumento en sus haberes en ese lapso que va a contramano de las usuales instalaciones discursivas de Clarín en ese tema, y marca: “También en esos años, la jubilación media subió el 128%, se despegó del IPC y siguió la marcha de los sueldos.”

Sin embargo, Clarín contrarresta esa catarata de cifras positivas al mencionar: “Todo esto según las cifras oficiales. Bastaría reemplazar el IPC del INDEC por el de los institutos oficiales provinciales para que las conclusiones sean otras”.

La Nación por su parte, en notable consonancia, señala que “El reparto mejora y está como en 1995” y destaca que “en 2003, cuando Kirchner llegó al Gobierno, la masa salarial había caído, por efecto de la crisis del fin de la convertibilidad, a su nivel más bajo desde la hiperinflación de 1989. Había descendido a sólo el 29,3% del PBI. Desde entonces ha venido subiendo año tras año, hasta alcanzar el 41,2% en 2009, el último año del que se disponen datos...”

Página/12 en su suplemento Cash destaca que “los economistas del establishment consideran que el actual período de fuerte crecimiento es fruto del viento de cola externo, debido a los altos precios de los commodities y a la baja tasa de interés internacional (…) Sin embargo, documentos de la Cepal, el FMI y el BID revelan que la aplicación de políticas públicas doméstica derivó en que la Argentina reflejara la mejor evolución en los indicadores económicos y sociales de la región en 2003-2010”.