Los meses donde los medios dominantes impulsaron con fuerza el “enfrentamiento” entre los EE UU y la Argentina por el incidente del avión requisado en Ezeiza parecen haber quedado lejos. El viernes 6 de mayo, tanto Clarín como La Nación se cuidaron de no colocar en tapa y minimizaron en la agenda la “renuncia” del ex secretario de Estado adjunto para Asuntos Hemisféricos, Arturo Valenzuela, quien fue utilizado como un “ariete” de los EE UU, la SIP –a la cual defendió– y los medios hegemónicos contra la administración nacional.
Clarín, “olvidando” las veces en que lo citó como fuente principal, criticó: “Sus dos años en la Cancillería estadounidense no fueron tan exitosos como lo fue su tiempo en el Consejo de Seguridad en la era Clinton (1997-2001). ‘En el Departamento de Estado cometió errores importantes’, dijo a Clarín una fuente que lo conoce muy bien. ‘No era querido. Nombró a gente que no debería haber nombrado’, agregó. De acuerdo a la fuente, los diplomáticos latinoamericanos se quejaban, además, porque nunca estaba disponible.”
Luego de intentar repetidamente enfrentar al funcionario con el gobierno, el diario de Noble intenta desmarcarse y señalar una relación “tensa” con el gobierno argentino: “Valenzuela no dudó en criticar la política económica del Gobierno. En sus discursos, Argentina nunca figuró como una de las prioridades de Estados Unidos en la región. Se dice que Valenzuela trabajó activamente para que Obama incluyera a su país de origen, Chile, en su gira por el cono sur, mientras que no movió un dedo por la Argentina. Recientemente, Valenzuela condenó duramente en el seno de la SIP los bloqueos que impidieron la distribución del diario Clarín y demoró la de La Nación.”
La Nación señaló: “Deja Valenzuela el gobierno de Obama (…) La noticia posiblemente tenga impacto en el vínculo entre el gobierno de Cristina Kirchner y Estados Unidos. A diferencia de lo que ocurrió con otros predecesores en el cargo, la Presidenta nunca quiso recibir en audiencia a Valenzuela.” El domingo 8 de mayo, en Página/12 Horacio Verbitsky analiza la supuesta renuncia: “Hacía ya tiempo que Hillary había cortado el diálogo con Valenzuela, a quien académicos, directivos de think tanks políticos, organizaciones con conocimiento e interés en América Latina y funcionarios del gobierno y de organizaciones internacionales con sede en Washington, recriminan la ausencia de una política y la producción de algunos escándalos innecesarios. El primero ocurrió en Buenos Aires, cuando dijo, sin consultar antes ni medir las consecuencias, que no había seguridad jurídica, en contraste con el optimismo que recordaba de los tiempos de Menem.
martes, 10 de mayo de 2011
Los medios dominantes tratan de ocultar el “cadáver político” de Arturo Valenzuela
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario