La trama del despojo de Papel Prensa que buscó ocultar la dictadura militar

El secuestro de los Graiver-Papaleo estuvo signado por la venta de acciones de la fábrica de papel. Protagonistas, víctimas y victimarios. En marzo de 1977, comenzó a delinearse lo que los altos mando de la represión en territorio bonaerense llamaron “Operativo Amigo”. El “Grupo La Plata” estaba convencido de que antes de su muerte –en un extraño accidente de avión–, el empresario David Graiver había amasado su enorme fortuna gracias a los aportes de la agrupación Montoneros. El 14 de marzo de 1977, cuando la secuestraron, Lidia Papaleo ya había sido despojada a un precio irrisorio de las acciones de Papel Prensa SA. Bajo ingentes presiones, pasó su parte del paquete accionario a manos de FAPEL SA, una firma que, presidida por Benito Campos Carlés, luego garantizaría el acceso de los grupos Clarín, La Nación y La Razón, al negocio del papel. El día 9, Lidia y los padres de David Graiver –Eva Gitnacht y Juan Graiver (ya detenido ilegalmente)–, habían aprobado la venta de las acciones, en la causa por la sucesión de los bienes del extinto empresario. Pero la operación –montada personalmente por Suárez Mason y Ramón Camps– iba más allá. Tras permanecer más de 20 días en Puesto Vasco, Papaleo fue trasladada en abril y nuevamente vejada en el Pozo de Banfield. Las sesiones de torturas fueron dirigidas por el propio Miguel Osvaldo Etchecolatz, quien insistía en preguntarle por “la plata de los montos”. El pasado 20 de mayo de 2010, la viuda de Graiver expuso su situación frente al directorio de la empresa Papel Prensa. Al ser consultada sobre el momento de la venta de acciones en relación a su detención, señaló: “Yo vendí antes y durante. (…) En una oportunidad fui a una casa donde había dejado las acciones de La Opinión. Fui a ese lugar con un señor que era mi torturador se llama Cozzani.” Durante las primeras audiencias en el juicio que se lleva adelante en La Plata, el imputado Norberto Cozzani se refirió a estos hechos. Al reconocer que integró la comisión que estuvo a cargo de las detenciones de los integrantes del denominado Grupo Graiver, manifestó que, durante su detención, Lidia Papaleo les manifestó tener acciones al portador en la casa de unos familiares en La Plata. “Ahí nomás se nos comisionó para ir hasta esa dirección a buscar el portafolio. Efectivamente, estaba donde la señora Lidia Papaleo había indicado. Se trajo y eran títulos al portador de 10 mil dólares cada uno que eran…esteee... las acciones de Papel Prensa, fundamentalmente de Papel Prensa y del Diario La Opinión”, balbuceó Cozzani. Días después corregiría esa primer versión: “Tendré que aclarar que cuando hablé de los bonos al portador, los títulos que yo fui a buscar –creo que era en la Avenida 13, en la casa de los tíos abuelos de la señora Lidia Papaleo de Graiver eran títulos al portador de 10 mil dólares cada uno, que correspondían al Diario La Opinión y a otras dos editoriales.”