El músico y cantante Alberto Tarantini realizará dos conciertos en Clásica y Moderna (Callao 892) los martes 10 y 17 de abril para presentar su reciente placa discográfica doble "Gershwin y Piazzolla".
En este trabajo y acompañado por un cuarteto dirigido por el pianista Juan Carlos Cirigliano (que integrara el octeto electrónico de Astor a comienzos de los 70), Tarantini une los recorridos del compositor de "Rapsodia en Blue" y del bandoneonista marplatense, dedicando un disco a cada uno.
"Son recorridos que, de algún modo, en mi historia van juntos", cuenta Tarantini, y señala que su padre y su tío eran directores de una orquesta típica y de jazz y que su madre cantaba en los dos conjuntos.
Economista de profesión, con una carrera en la que alcanzó cargos jerárquicos en una telefónica, y baterista sesionista en forma paralela, Tarantini encara desde hace algunos años su desarrollo como vocalista, que abrió discográficamente con "Jazzy".
"Para mí -señala- otro elemento que une a Piazzolla y Gershwin es que son dos compositores que tomaron géneros populares y los llevaron a desarrollos conceptuales increíbles".
Nacido en Brooklyn sobre fines del siglo XIX uno y el otro en Mar del Plata a comienzos de los 20, pero con infancia y adolescencia en Nueva York, los dos músicos se distinguieron también, según Tarantini, por su genialidad melódica.
"Hay otro dato, casi una anécdota -cuenta Tarantini- y es que Piazzolla estudia en la década del 50 con Nadia Boulanger, maestra con la que también quiere formarse Gershwin pero que ella rechaza como alumno por el prestigio que tiene el compositor neoyorquino".
En este disco doble, Gerswhin es visitado desde una concepción moderna mientras que las versiones de Piazzolla, que incluyen composiciones como "Adiós Nonino", "Vals del 18", "El títere" y "Siempre se vuelve a Buenos Aires", están también viradas al jazz.
"Sí, es un Piazzolla jazzeado -dice el cantante y agrega-; se sabe que el mismo Astor trabajando en la orquesta de Pichuco contrabandeaba cosas de Gershwin en los arreglos, cosa que `el Gordo` a veces descubría y rechazaba y otras no percibía y pasaban".
Con dirección y arreglos del maestro Cirigliano, el cuarteto instrumental que grabó los discos se completa con Gabriel Santecchia en saxo tenor y clarinete, Arturo Puertas en contrabajo y Fernando Martínez en batería.
Siempre desde la estética del jazz -su género de pertenencia-, Tarantini intenta mostrar paralelismos en la vida y en la obra de ambos compositores y, de manera más general, entre el jazz y el tango.
De hecho la afinidad entre ambas obras fue algo reconocido por Piazzolla en sus "Memorias", donde señala que sin bien "nunca nos cruzamos (con Gershwin)" acepta que había un contacto entre ambas propuestas.
"Quiza porque su música representa a Nueva York y la mía a Buenos Aires. Quizá porque los dos, a partir de cosas muy tradicionales, él con el jazz y yo con el tango, quisimos jerarquizar lo que nos gustaba", destaca en sus escritos el autor de "Adiós Nonino".
De Gershwin, Tarantino toma melodías y canciones de famosas comedias musicales y de "Porgy and Bess", con composiciones como "Love is Here to Stay", "Do It Again", "Soon", "Summertime" y "But not for me".
Los dos conciertos, con un cambio en la batería respecto de la grabación del disco (Javier Martínez por Fernando Martínez), se desarrollarán en el local de Callao y Paraguay los próximos dos martes.
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