Con la presencia del vicegobernador de la Provincia, Gabriel Mariotto y el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, Florencia Saintout, encabezará el evento, en homenaje al ex jefe de Estado.
Está previsto para la tarde de hoy, con una masiva presencia de la comunidad académica y representantes de organizaciones sociales, políticas y estudiantiles. Se llevará adelante un festival de música popular y se inaugurará un monumento a los desaparecidos de esta unidad académica. Pero, sin dudas será el tenor de las intervenciones, y la presencia de Mariotto y Sileoni, en representación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quienes acompañarán a la decana Saintout, los hechos que ocuparán el centro de la escena.
Ayer, Saintout escribió para AgePeBA el siguiente texto, que pasamos a reproducir.
El pasado martes 27 de marzo, por decisión de la amplia mayoría del Consejo Directivo de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se aprobó la propuesta de nombrar “Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner”, al primer edificio único propio que la Facultad tendrá en su historia.
Un viejo reclamo, una vieja lucha del que ningún gobierno se hizo cargo durante décadas y en las que los estudiantes y profesores tuvieron que pasar por aulas sin ventanas, con frío en el invierno y calor en el verano, sin las condiciones mínimas para que la educación dignifique.
La concreción del Edificio Único para la Facultad de Periodismo, no sólo es un motivo de festejo y la materialización de una reivindicación sostenida desde hace más de dos décadas, sino que además representa la síntesis del impulso que le dio el actual proyecto nacional y popular a la educación como eje central de un proyecto de país.
Entre los fundamentos de la decisión de las autoridades de la Facultad, se destacan el reconocimiento de las profundas transformaciones educativas alcanzadas en los últimos nueve años, etapa en la cual la Universidad Pública se ha visto interpelada e incluida en la apuesta por pensar un nuevo proyecto de país.
Resultan elocuentes y conocidos los datos que dan cuenta de esta restitución:
-Se incrementó de 1.800 a 13.000 millones de pesos invertidos en educación, significando el 6,47 % del PBI, máxima proporción asignada en la historia.
-El presupuesto de las Universidades Nacionales aumentó más del 550 por ciento, alcanzando un total de más de 10.000 millones de pesos en 2010.
-Se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
- En el 2005 se creó el “Programa de apoyo al desarrollo de la infraestructura universitaria” en el marco del cual se encuadra el edificio único de la Facultad, junto a otras 270 intervenciones edilicias.
-Se aumentó un 709 % el presupuesto de la Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en términos de fondos propios.
-Se incrementó más del 500 por ciento el presupuesto general para Ciencia y Tecnología, superando los 5.100 millones de pesos en 2010.
-Por primera vez en la historia todas las provincias tienen al menos una Universidad Pública en su territorio con la creación de nueve universidades nuevas
Con lo enunciado es posible evidenciar la apuesta por el fortalecimiento de la Universidad Pública como actor protagónico de la vida social que nuestro país ha impulsado en los últimos años. Entendiendo que este espacio representa un eje fundamental en la consolidación de la vida democrática, como un lugar de reconocimiento de las heterogeneidades, e inclusión de las mismas a través de las prácticas y mecanismos democráticos.
Si hacemos el ejercicio de historizar los últimos años de la educación en Argentina, podremos ver claramente cómo la Universidad Pública Argentina pasó de encontrarse en una posición de defensa ante los embates de un Estado que la entendía como “gasto a recortar”, a encontrarse reconocida e interpelada como sujeto político fundamental para llevar a cabo un profundo proceso de transformación
El nombre del edificio es, entonces, el homenaje al líder político que supo comprender como nadie la imperiosa necesidad de revertir años de ataques e intentos de desmembramiento de la educación en nuestro país. Estamos firmemente convencidos de que los procesos estructurales de cambio que ha impulsado el ex presidente Néstor Kirchner, transformaron las posibilidades de acceso de muchos sectores, que ahora ven a la Universidad dentro de un horizonte ya no lejano, sino posible.
En los noventa, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social fue escenario y caja de resonancia de los reclamos de movimientos territoriales, de desocupados, agrupaciones estudiantiles, culturales y de trabajadores, que en los años de desencanto, fragmentación y desgarro, vivían la resistencia y la denuncia como destino inexorable.
Pero es esta misma Facultad la que hoy celebra junto con ellos el momento indiscutible de la recomposición, y al mismo tiempo asume el compromiso que le demanda el momento histórico de poner el saber a disposición del pueblo, y formar comunicadores que contribuyan al logro de una sociedad más próspera, más libre y más justa.
“No hay un factor mayor de cohesión y desarrollo humano que promueva más la inclusión que el aseguramiento de las condiciones para el acceso a la educación, formidable herramienta que construye identidad nacional y unidad cultural, presupuestos básicos de cualquier país que quiera ser Nación (…)Una sociedad como la que queremos promover debe basarse en el conocimiento y en el acceso de todos a ese conocimiento (…) La igualdad educativa es, para nosotros, un principio irrenunciable, no sólo como actitud ética sino esencialmente como responsabilidad institucional. Debemos garantizar que un chico del Norte argentino tenga la misma calidad educativa que un alumno de la Capital Federal”.
Eso dijo , Néstor Kirchner en su discurso de asunción, aquel 25 de mayo de 20003.
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