martes, 29 de noviembre de 2011

Brasil insiste con su proyecto de ley de medios

El PT debatió en un seminario la forma de regular a las
empresas informativas

El oficialismo brasileño insiste con su proyecto de ley de medios




Publicado el 27 de Noviembre de 2011 Por German Alemanni-Tiempo Argentino El encuentro multidisciplinario sirvió para que los “travalhistas” expusieran sus críticas a los grupos mediáticos. Un viejo cuadro político llegó a pedir la fundación de un diario de izquierda que apoye a las políticas del gobierno.

Tal como hizo durante un Congreso Nacional celebrado en septiembre, el Partido de los Trabajadores (PT) volvió a manifestarse a favor de que Brasil se sume a los países latinoamericanos que terminaron con los monopolios periodísticos y democratizaron la información. El oficialismo se mostró confiado en que Dilma Rousseff enviará al Congreso, durante el primer semestre de 2012, un proyecto de ley para regular al sector. Así quedó en claro al cierre de un seminario celebrado en San Pablo, que reunió también a sindicatos, académicos, profesionales del sector y representantes de medios alternativos. “Lo que existe hoy es tierra de nadie. Es una ley de la selva, en la que cada uno hace lo que quiere”, dijo Franklin Martins. Además de ser uno de los principales especialistas en medios dentro del “petismo”, Martins fue ministro de Comunicación Social durante la segunda gestión de Lula da Silva y autor de un anteproyecto de marco regulatorio que Dilma recibió en manos de su antecesor. La creación de cuotas de programación regional e independiente, el fortalecimiento de los canales públicos y la prohibición de monopolios son algunos de los puntos centrales de esa iniciativa, que las actuales autoridades tienen en estudio desde hace casi un año. Una de las voces más críticas hacia las “distorsiones” provocadas –dijo– por la concentración de medios fue la del secretario de Comunicación del PT, André Vargas. Sostuvo que “gran parte de la población no tenía información sobre la existencia de dictaduras de 30, 40 años en Medio Oriente, al mismo tiempo en que los medios estigmatizaban a los gobiernos democráticos de América del Sur”. El presidente del PT, Rui Falcão, defendió la libertad de prensa. “Tenemos que resaltar este compromiso y rechazar cualquier tentativa de impedir el debate” sobre la actividad de las empresas periodísticas, señaló. “Quiero ver un solo documento partidario que demuestre ese (supuesto) control de los contenidos”, expresó un alto dirigente paulista en respuesta a las editoriales críticas de la prensa hegemónica. “Lamento que no haya (en Brasil) un diario de izquierda que esté a favor del gobierno, como todos los países tienen”, dijo el ex jefe de Gabinete de Lula, José Dirceu. Y agregó: “Los dueños (de los medios) están en nuestra contra. (Pero) estuvieron a favor del golpe (cívico militar) de 1964 y fueron partidarios de gobiernos derechistas, como el de Fernando Collor. Hicieron campaña día y noche contra el PT y contra Lula.” Para Dirceu, “ellos tienen derecho a hacerlo. Lo que se precisa es pluralismo” informativo. Emiliano José, líder del Frente Parlamentario por la Democratización de los Medios de Comunicación, sostuvo que un nuevo marco regulatorio es “fundamental para acabar con el actual escenario de control de los medios, concentrado en siete familias”. Paulo Teixeira, líder del PT en Diputados, aseguró que, antes de fin de año, el Planalto lanzará una consulta pública sobre el anteproyecto, paso previo a un posterior envío al Congreso durante los primeros meses de 2012. “Es la voluntad de Dilma. No hay ningún retroceso en ese sentido.”

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