Cómo hacer cine por radio, cómo contar cine por radio, cómo ver cine por radio. Al igual que las de Tom Cruise, las respuestas a esos interrogantes parecen Misión imposible, pero desde hace tres años, a Lisandro Gambarotta y Esteban Gil García les resulta una tarea habitual. Ellos son los conductores de Club Lumière, el programa que “analiza el séptimo arte en su relación con la historia, la literatura y la música” y se emite por Radio Provincia (FM 97.1). El comienzo de mes llegó acompañado por el inicio de una nueva temporada para el envío, que pasó de salir al aire una vez por semana (los jueves de 22 a 24) a emitirse de lunes a viernes, de 21 a 22. ¿La decisión del cambio? “Fue una propuesta de la dirección de la radio, a partir del reconocimiento a la labor por los tres años, a partir de haber ganado el Martín Fierro y como un reconocimiento al estilo, en el sentido de darle una elaboración al análisis del cine, porque lo que nos distingue no es comentar o hacer sinopsis de las películas, sino la elaboración del planteo artístico, mostrar el contexto histórico y social de la película y el del momento a ser estrenada”, fue la respuesta que dio Gambarotta. –¿Qué mantuvieron y qué modificaron para esta nueva etapa? –Una hora sola nos comprime, pero al ser diario lo que empezamos a tener es ritmo en programa, dosificando el material. Nos planteamos la posibilidad de abrir las participaciones, porque es algo que tiene una recepción en el programa: al platense le gusta el cine y nosotros abrimos nuevas temáticas. Incorporamos al equipo a Gisela Manusovich (Licenciada y Profesora en Artes de la UBA) que analizará las estéticas cinematográficas; sumamos a Federico Ambrosis (responsable del Festival de Artes Audiovisuales de La Plata) que va a comentar el cine de los géneros fantástico y bizarro; y Gustavo Alonso, realizador y productor local que va a ser el encargado de los documentales. Siguen con nosotros Ramiro García Bogliano, como columnista de terror, de cine y rock, y Gabriel Morini en el área de biografías. También tenemos la posibilidad de hacer recomendaciones sobre pelis que hay en la televisión, hay una agenda amplia, y a medida que pasen los programas la idea es ir ampliando la propuesta.
Escuchar para ver. Club Lumière aborda los estrenos de las salas comerciales pero le da importancia a las “pantallas alternativas”, porque “hay un cine de calidad que no llega y tratamos de difundir los festivales independientes, donde se proponen cineastas y estéticas restringidas de lo que es el cine comercial”, comentó Esteban Gil García, el otro conductor del envío, que también señaló “le damos mucha difusión al cine argentino y cada vez que hay un estreno tratamos de sacar al director para charlar con él. Hacemos columnas, las 100 películas que no podés dejar de ver, y trabajamos con los oyentes, porque ese diálogo les permite a ellos hablar de lo que más les gusta”. –¿Cómo es hacer cine por radio? L.G.: –La idea es la interpretación. Partimos del análisis de lo que significa el cine, en particular cada película. Nos paramos desde el que observa el producto realizado, no hay un sentido único de una obra, más allá de que el director ya tiene un planteo definido, pero el espectador le da nuevas interpretaciones, como sucede con el arte. Nosotros nos planteamos como espectadores profesionalizados, críticos de cine, damos una interpretación profesional con parámetros sólidos para ver como entendemos al cine en general y cada película en particular. –¿Qué consejos dan para ver de manera más “crítica” cada película? L.G.: –En primera instancia, nos parece relevante el contexto sociohistórico en el que se plantea el film. Por ejemplo, ahora está en cartel la película Thor, y hay un planteo muy claro que no se puede eludir: se aborda la mitología nórdica y que la película esté hecha en inglés es una falta de respeto, y en general las películas históricas hacen esto (excepción Apocalypto de Mel Gibson). También está el trabajo estético, los actores, la puesta en escena, la construcción de las secuencias. Pero no hay que perder de vista el contexto sociohistórico, siempre hay un planteo social y es interesante ver como se ubica y que transmite el director en cuanto a esa obra.
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