jueves, 19 de abril de 2012

Las siete décadas de la radio nacional reunidas en un libro

En el libro "Radio Nacional, voces de la historia, 1937-2011", que se presenta en la Feria del Libro, Carlos Ulanovsky y Susana Pelayes recuperan los hilos de un camino -en una detallada investigación periodística-, a través de viejos documentos, testimonios y recuerdos de la emisora pública, conformando una suerte de homenaje y manual histórico.

El libro está integrado por más de 400 páginas que se organizan en décadas históricas, comenzando en el 30, cuando se gesta la semilla radial con el presidente Agustín P. Justo, para convertirse en Radio del Estado (LRE) que por aquellas épocas cuestionaba y definía su perfil sujeto a las preferencias de la opinión pública que oscilaba entre lo musical, cultural y teatral.

Se suceden así las diferentes etapas hasta hoy, cada una de ellas acompañadas por un breve pero contundente relato sobre el contexto sociopolítico nacional y mundial, con imágenes y documentos que se trasladan en el tiempo y retrotraen tanto viejas como actuales realidades.

"Me gusta el concepto de manual histórico porque me lleva a aquellos libros con los que estudié cuando era chico o joven. Esos libros, manuales, eran muy completos, manuales porque los conocimientos quedaban muy a mano", dice a Télam Carlos Ulanovsky, coautor del volumen editado por Colihue.

Se trata de la segunda vida del libro, "la primera, fue la acción que eligió la radio para hacerse presente en los festejos del bicentenario en 2010. A fines del 2011 apareció esta segunda edición, corregida y actualizada", explica Ulanovsky, que desde 1963 eligió ser periodista de vocación y profesión.

La retrospectiva en el tiempo propuesta, a su vez, acerca una mirada cultural porque mientras da cuenta de viejas programaciones, y homenajea a quienes formaron parte de ese universo, refleja gustos e inquietudes de la sociedad. Así se plasman folletos y relatos que recuerdan a "Las dos carátulas", "La novela leída para usted" y "Los habitantes del sonido".

En ese viaje investigativo al pasado, el autor cuenta que "lo que más me sorprendió -muy grata sorpresa- fue que en una puerta disimulada en uno de los subsuelos de Maipú 555 hiciéramos el hallazgo, con un poco de polvillo de más pero en perfecto estado, de todos los libros encuadernados con la programación de la LRA."

"De 1938 a 1980 la radio imprimía un folleto con su programación mensual, día por día, hora por hora. Dar con esa documentación fue algo milagroso y esencial para el sustento informativo del libro. Encontramos datos que no hubiéramos encontrado en otro sitio".

Realizado en conjunto con un equipo periodístico integrado por Mariana Antoñanza, Gastón Fiorda, Dolores Yomha, Diego Rosato, Adrián Fernández y Alberto Ronzoni, el libro- que incluye dos cds con audio de archivos- enlaza a partir de las regiones geográficas de Argentina las numerosas filiales que la radio alberga en el interior del país, cada una con sus características distintivas.

Bajo esta premisa, la publicación revela lo significativo del alcance radial, no sólo en el aspecto comunicativo, sino en la integración, inclusión y visibilización; así queda de manifiesto que la radio es un servicio tan básico como necesario.

Para Ulanovsky la radio es fundamental, al igual que otras instituciones públicas, porque "es tarea de cualquier Estado contar con áreas estratégicas propias que le respondan con eficacia en asuntos determinados. El caso de la radio para asistir, como sucede con muchas de sus filiales, hasta alejadas poblaciones rurales en donde la radio es todo en materia de comunicaciones primarias y esenciales".

"A lo largo de su historia la radio siempre ocupó un lugar prestigioso en todos los niveles: artístico, cultural, político y social. Un espacio que -además- únicamente una radio pública puede ocupar", señala este autor de numerosos libros referidos a los medios de comunicación como "Días de Radio", "Paren las rotativas", "Estamos en el aire", entre otros.

En ese sentido, explica que "sería tonto negar que esta radio padeció sobresaltos y parálisis similares a los que afectó al propio Estado al que representa. Ni más ni menos. Así lo dice en el prólogo la directora María Seoane: cada vez que el país entró en crisis - y esas circunstancias no fueron pocas desde 1937- la radio del Estado le hizo compañía".

Por eso en el volumen hablan todos, aún aquellos con posiciones desencontradas y heterogéneas, como las voces de las autoridades que pasaron por Radio Nacional, donde cada uno expresa sus orgullos y dificultades que traslucen también un retrato de los distintos períodos políticos.

"Una sorpresa más fue que todos los directores, desde la recuperación de la democracia para aquí, hubieran aceptado hablar para el libro, aún manifestando sus diferencias", revela este periodista conductor de "Reunión Cumbre", un programa cultural que se emite por Radio Nacional desde hace más de diez años.

"Gratitud por la Radio" y "Una Radio que...", son algunas de las secciones que componen el libro y aparecen a lo largo de las páginas, en donde decenas de personalidades relatan anécdotas en compañía de LRA como Álvaro Abos, Gigliola "Canela" Zecchin, Luis Brandoni, Marcos Mundstock, Adrián Paenza, Adolfo Aristarain, Horacio Salas, entre otros.

Así también se describen diversos usos políticos de la radio de acuerdo a mandatos presidenciales, y consecuentemente los cuestionamientos sobre su lugar en la sociedad argentina, condensando una versión pluralista sobre sus pasos a lo largo de estas siete décadas de historia.

De LRE a LRA, la emisora pública fue persiguiendo diferentes propósitos hasta consolidarse en un medio de todos los ciudadanos orientado al interés general, con una programación variada que conduce a la interacción entre oyentes y comunicadores.

Acaso el aporte más valioso de este libro integral es que devela las entrañas de una identidad nacional radiofónica que continuamente está siendo reconstruida y repensada, a la par que recorre los caminos políticos de la historia de una sociedad, sin por eso dejar de ser entendida como un medio del cual hay que apropiarse.

Por eso -como asegura Ulanovsky- "un país sin radio sería un país mucho menos entretenido y, en especial, un país incompleto".

"La variedad de miradas y coloraturas que nos aportan las radios - AM`s, FM`s , por internet - y de la que Nacional es una luminosa referencia - significan una gran contribución a la democracia que intentamos hacer crecer", concluye el autor que firmará ejemplares en el stand de la editorial Colihue, el sábado próximo a las 18.30.

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