El por ahora frustrado pacto Macri-Duhalde, fue “maquillado” por los medios dominantes como la hábil jugada de un estratega que quedará a la espera de una mejor oportunidad. Así lo expresa La Nación en la página 6: “En política el cuándo y el cómo son tan importantes como el qué. Esta ley es indispensable para comprender el rechazo que formuló ayer Mauricio Macri a integrar una fórmula presidencial con Eduardo Duhalde e incluso a sellar alianza con el Peronismo Federal. Macri cree que esas posibilidades son, más que inconvenientes, inoportunas.” Es interesante como caracteriza el diario de Mitre la estrategia macrista: “En la negativa de Macri está operando, además, un motivo estructural: la proximidad con los políticos clásicos contraría la imagen pública que viene construyendo. Macri prefiere resaltar otros atributos: su paso por Boca Juniors, su militancia entre los ricos y famosos, el romance y matrimonio con la atractiva Juliana Awada.” Se nota la comunión de discursos entre los generales de la campaña macrista y La Nación: implantar el descrédito de la clase política y una “frivolización” del accionar público similar a la que arrasó el país en el período menemista.
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