Desde que se produjo la toma del Parque Indoamericano por parte de miles de familias sin techo de la Ciudad, desde los diferentes medios periodísticos opositores se criticó la "inacción" del Gobierno para "contener" el problema y la "falta de diálogo" entre los gobiernos nacional y porteño para alcanzar ese fin.
Cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner envió la Gendarmería, logrando así la pacificación de la zona, ante la defección del gobierno macrista y la completa ausencia de la Policía Metropolitana -bajo cuya responsabilidad primaria cabía el problema-, tanto Clarín como La Nación se quejaron por hacerlo "tarde".
Y ahora que el Ejecutivo nacional produjo el reclamado diálogo que terminó con la crisis en Soldati, ya que esta mañana se retiraron tanto los ocupantes como la Gendarmería, Clarín titula a toda página: "Marcha atrás oficial: acordaron con Macri". Típico de la gata Flora.
"Lo que 24 horas atrás parecía un camino clausurado, cambió ayer cuando la Presidenta percibió que la toma de espacios públicos comenzaba a multiplicarse y que el fantasma de los saqueos se volvía una realidad", comienza y define el artículo de tapa.
“Esto no se desmadró, se apadrinó”, había dicho ayer Cristina durante un acto en José C. Paz, aludiendo implícitamente a que las tomas y la violencia posterior tienen responsables que a caballo de necesidades reales buscan un rédito político-partidario. Pero no agitó fantasmas. Hasta el momento, los únicos que lo hacen son Clarín y Eduardo Duhalde.
Por otro lado, resulta al menos llamativo que mientras el macrismo y sus socios mediáticos apuntaban a la represión violenta como el único método viable para lograr el desalojo del predio, la salida se haya logrado a partir del diálogo y el camino político, exactamente lo postulado por el gobierno nacional durante toda la crisis. ¿Quiénes fueron, entonces, los que dieron marcha atrás?
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