jueves, 2 de febrero de 2012

Automovilismo para todos, otro avance para la inclusión



En las próximas horas se producirá el anuncio que los tuercas de todo el país estaban esperando. La televisación del Turismo Carretera, la más popular e histórica de las categorías del automovilismo deportivo argentino, se ofrecerá de modo abierto y gratuito a través de las pantallas de la Televisión Pública.

Por Javier Vicente | En continuidad con las políticas de inclusión y reconocimiento de derechos que significaron los programas Futbol Para Todos y Deportes para Todos, la iniciativa del Automovilismo para Todos era muy esperada por una comunidad tuerca que sufría en carne propia el encierro y el despojo a que era sometida la actividad por el Grupo Clarín.

El Turismo Carretera es por derecho propio y a través de su rica historia la más popular de las categorías del automovilismo argentino. Memorables son sus páginas de las grandes competencias y sus héroes están presentes en la memoria de nuestro pueblo (Los Galvez Los Emiliozzi, Fangio, Andrea Viannini, Pilin Gradrassi, Traverso y El Toro Mouras entre otros). Esta categoría marcó a fuego el trabajo de nuestros mecánicos reinventando hoy en día esos viejos modelos Falcon y Chevrolet, entre otros, con motores y chasis que muestran el talento y la fuerza de la industria. En torno a ello, hay un pueblo que ama y se siente parte de esta actividad que es pura pasión y amor

Sin embargo, el Grupo Clarín se adueñó de la productora Carburando, que acompañó desde siempre las televisaciones del TC y fuera cedida al monopolio por su ex dueño Cacho González Rouco. Al igual que con el futbol, esto sirvió para la estrategia diseñada por el grupo de concentrar poder y negocios a través de la extorsión a los cables del interior bajo la famosa frase “o nos vendés o no tenés ni Futbol ni TC”

Varios pilotos denunciaron las prácticas extorsivas del grupo, como Marcos Di Palma. “Si no les daba plata no me enfocaban el auto”, señaló el piloto arrecifeño. Miles de ciudadanos tenían que para pagar el abusivo precio del cable monopólico y el resto no podía acceder a las transmisiones de un domingo al mediodía en familia, saboreando el vermut a la previa del almuerzo, como era tradición.

De esta forma, se secuestraron los autos, a los pilotos y a los fanáticos como se habían secuestrado los goles.

Los dirigentes de la actividad, a fuerza del ejemplo de inclusión de derechos que se está dando en los distintos niveles de la sociedad gracias al proyecto político que se inició en nuestro país en el 2003, decidieron dar por concluido el contrato que unía al Turismo Carretera y sus distintas categorías asociadas –TC Pista TC Mouras y Turismo Nacional- con el de la señal de Canal 13 y sus productora Carburando, anticipándose un año a la finalización de un vínculo que duró más de 15 años.

Y lo hicieron porque el oprobio de un automovilismo para pocos ya era insoportable para los tuercas de un país que sólo quiere volver a vivir un domingo de verdadero ocio creativo, disfrutando del almuerzo en familia animado por la pasión de las carreras.

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