Se reglamentó la creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional. Preservará el material audiovisual creado en el país.
El cine es huella cultural, testimonio de identidad, reflejo social. Argentina fue pionera en la exhibición y producción cinematográfica y hoy sigue ocupando un lugar de privilegio dentro de la industria de la región. Sin embargo, nuestro país no contaba con un organismo capaz de reunir, proteger y facilitar el acceso a esa producción particularmente vasta. Por eso puede decirse que una importantísima deuda interna comenzó a saldarse el lunes pasado, cuando la presidenta Cristina Fernández firmó el decreto que reglamentó la creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (Cinain).La Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional será un organismo autárquico dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, que tendrá como objetivo la conservación y preservación de los materiales audiovisuales creados en el país. La ley flamantemente reglamentada establece que sus autoridades serán elegidas por el Poder Ejecutivo, entre un quinteto de postulantes seleccionados por concurso público. El organismo será solventado con presupuesto del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). La futura Cinemateca contará con un depósito especialmente acondicionado para preservar las películas –se utilizará el celuloide porque ese material garantiza alrededor de cien años de durabilidad– y una sala cinematográfica para la programación de ciclos. Su ubicación aún no está confirmada.“La ausencia de una cinemateca es la causa principal de que hayamos perdido el 90 por ciento de los registros fílmicos mudos realizados en el país y el 50 por ciento de los sonoros”, explicó Hernán Gaffet, delegado del Incaa para la formación del Cinain.Liliana Mazure, titular del Incaa, por su parte, remarcó que “la Cinemateca es al cine lo que la Biblioteca Nacional a la literatura argentina. El lugar donde se preserva una parte esencial de nuestro patrimonio cultural, para que las generaciones presentes y futuras puedan pensar el país, en este caso, desde lo audiovisual”. La medida despertó adhesiones muy fuertes del ámbito del cine en particular y la cultura en general. Cineastas como Luis Puenzo, Lita Stantic, Juan José Jusid, David Blaustein, Bebe Kamin, Bruno Stagnaro y los actores Patricio Contreras, Cecilia Cenci, Víctor Laplace, Eduardo Blanco y Katja Alemann asistieron a la ceremonia en la Casa Rosada, donde se anunció la creación de la Cinain.El proyecto para la fundación de la Cinemateca fue impulsado por Pino Solanas y aprobado por unanimidad en 1999, tanto en la Cámara de Senadores como en Diputados. Pero el entonces presidente Carlos Menem lo vetó. Solanas volvió a la carga y logró que la Ley 25.119 pudiera ser promulgada ese mismo año, pero nadie la reglamentó hasta el lunes pasado. Recién entonces aquel sueño empezó a hacerse realidad
El cine es huella cultural, testimonio de identidad, reflejo social. Argentina fue pionera en la exhibición y producción cinematográfica y hoy sigue ocupando un lugar de privilegio dentro de la industria de la región. Sin embargo, nuestro país no contaba con un organismo capaz de reunir, proteger y facilitar el acceso a esa producción particularmente vasta. Por eso puede decirse que una importantísima deuda interna comenzó a saldarse el lunes pasado, cuando la presidenta Cristina Fernández firmó el decreto que reglamentó la creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (Cinain).La Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional será un organismo autárquico dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, que tendrá como objetivo la conservación y preservación de los materiales audiovisuales creados en el país. La ley flamantemente reglamentada establece que sus autoridades serán elegidas por el Poder Ejecutivo, entre un quinteto de postulantes seleccionados por concurso público. El organismo será solventado con presupuesto del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). La futura Cinemateca contará con un depósito especialmente acondicionado para preservar las películas –se utilizará el celuloide porque ese material garantiza alrededor de cien años de durabilidad– y una sala cinematográfica para la programación de ciclos. Su ubicación aún no está confirmada.“La ausencia de una cinemateca es la causa principal de que hayamos perdido el 90 por ciento de los registros fílmicos mudos realizados en el país y el 50 por ciento de los sonoros”, explicó Hernán Gaffet, delegado del Incaa para la formación del Cinain.Liliana Mazure, titular del Incaa, por su parte, remarcó que “la Cinemateca es al cine lo que la Biblioteca Nacional a la literatura argentina. El lugar donde se preserva una parte esencial de nuestro patrimonio cultural, para que las generaciones presentes y futuras puedan pensar el país, en este caso, desde lo audiovisual”. La medida despertó adhesiones muy fuertes del ámbito del cine en particular y la cultura en general. Cineastas como Luis Puenzo, Lita Stantic, Juan José Jusid, David Blaustein, Bebe Kamin, Bruno Stagnaro y los actores Patricio Contreras, Cecilia Cenci, Víctor Laplace, Eduardo Blanco y Katja Alemann asistieron a la ceremonia en la Casa Rosada, donde se anunció la creación de la Cinain.El proyecto para la fundación de la Cinemateca fue impulsado por Pino Solanas y aprobado por unanimidad en 1999, tanto en la Cámara de Senadores como en Diputados. Pero el entonces presidente Carlos Menem lo vetó. Solanas volvió a la carga y logró que la Ley 25.119 pudiera ser promulgada ese mismo año, pero nadie la reglamentó hasta el lunes pasado. Recién entonces aquel sueño empezó a hacerse realidad
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