Será el 26 de este mes. El cine abrirá sus puertas con la proyección de la película “Infancia Clandestina” y se espera la presencia de autoridades locales. “Garantizar este derecho cultural a los vecinos para nosotros”, expresó a Info Región el referente de la agrupación que luchó por la vuelta del cine al barrio, Federico Taboada.
El Cine de Wilde será inaugurado a fines de este mes. Tras años de lucha, los vecinos podrán volver a tener el cine en el barrio. La fecha de inauguración es el 26 y, según confirmaron los organizadores, la primera película exhibida será “Infancia Clandestina”, un gran film nacional que recoge elogios en el mundo entero.
La sala cuanta con más de 150 butacas y con una acústica construida por expertos en el área. Tiene aire acondicionado, una pantalla inmensa, y además de la tecnología con la que fue equipada, tiene una sala anexa que es más grande que una sala de cine, pensada para poner un bar y realizar allí actividades culturales y peñas para difundir y sostener el cine.
“Se trata de una sala del nivel de los cines de cadenas internacionales. No es un galpón con proyector como veníamos haciendo”, destacó Federico Taboada, referente de la agrupación vecinal que levantó la bandera de lucha por la vuelta del cine al barrio. “Somos súper optimistas y estamos muy ansiosos”, admitió.
Y no es para menos. Años de lucha los llevó a tener, finalmente, el cine a la vuelta de la casa. Si bien ellos querían –en un comienzo- rescatar el antiguo Cine de Wilde, fue imposible, pero lograron que lo construyeran en otro espacio. La nueva sala de cine, ubicada en la avenida Fabián Onsari esquina Cruz Varela, fue emplazada en un predio que les cedió el Municipio y que era de la ex papelera Del Plata.
Con respecto al costo de las entradas, el objetivo es cobrarlas “lo más barato posible”, contó Federico. La administración del cine calculó tener un gasto fijo de 30 mil pesos mensuales entre gastos y sueldos, y existe la “posibilidad de que la Municipalidad pueda poner algunos trabajadores y la ayuda de la publicidad”. “La idea es cobrarlas 10 ó 15 pesos. La idea que la gente pueda venir en familia y que cualquier trabajador pueda pagar cuatro entradas”, agregó.
“Qué se haya puesto un cine en un barrio y que espire a tener entradas más económicas para garantizar este derecho cultural a los vecinos es para nosotros un logro relevancia provincial y nacional”, expresó el referente de la asociación vecinal. Para la inauguración esperan que “todos” vayan. “Queremos que la gente tome el colectivo, conozca el lugar y empiece a venir al cine”, dijo.
La sala cuanta con más de 150 butacas y con una acústica construida por expertos en el área. Tiene aire acondicionado, una pantalla inmensa, y además de la tecnología con la que fue equipada, tiene una sala anexa que es más grande que una sala de cine, pensada para poner un bar y realizar allí actividades culturales y peñas para difundir y sostener el cine.
“Se trata de una sala del nivel de los cines de cadenas internacionales. No es un galpón con proyector como veníamos haciendo”, destacó Federico Taboada, referente de la agrupación vecinal que levantó la bandera de lucha por la vuelta del cine al barrio. “Somos súper optimistas y estamos muy ansiosos”, admitió.
Y no es para menos. Años de lucha los llevó a tener, finalmente, el cine a la vuelta de la casa. Si bien ellos querían –en un comienzo- rescatar el antiguo Cine de Wilde, fue imposible, pero lograron que lo construyeran en otro espacio. La nueva sala de cine, ubicada en la avenida Fabián Onsari esquina Cruz Varela, fue emplazada en un predio que les cedió el Municipio y que era de la ex papelera Del Plata.
Con respecto al costo de las entradas, el objetivo es cobrarlas “lo más barato posible”, contó Federico. La administración del cine calculó tener un gasto fijo de 30 mil pesos mensuales entre gastos y sueldos, y existe la “posibilidad de que la Municipalidad pueda poner algunos trabajadores y la ayuda de la publicidad”. “La idea es cobrarlas 10 ó 15 pesos. La idea que la gente pueda venir en familia y que cualquier trabajador pueda pagar cuatro entradas”, agregó.
“Qué se haya puesto un cine en un barrio y que espire a tener entradas más económicas para garantizar este derecho cultural a los vecinos es para nosotros un logro relevancia provincial y nacional”, expresó el referente de la asociación vecinal. Para la inauguración esperan que “todos” vayan. “Queremos que la gente tome el colectivo, conozca el lugar y empiece a venir al cine”, dijo.
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