Un grupo de jóvenes profesionales en temas medioambientales, comprometidos con el proyecto nacional que se inició en 2003, irrumpió hace dos años en el escenario de las redes sociales y universitario con una propuesta que busca equilibrar la dimensión social, económica y ambiental.
“Tenemos un verdadero interés en relación al tema ambiental, pero creemos que se lo sirve mejor desde un punto de vista del desarrollo sustentable lo que implica observar un equilibrio entre esas tres dimensiones”, dijo a Télam, Leonardo Pflüger, licenciado en Gestión Ambiental y uno de los fundadores del Grupo Ambiental Nacional y Popular.
En 2010, Pflüger y Leandro Fernández, biólogo de la ciudad de La Plata, comprendieron la necesidad de comenzar a contactar con aquellos profesionales jóvenes con visión ambientalista que no se sentían representados por las posturas de las organizaciones del sector.
“Nosotros nos reconocemos como ambientalistas, como militantes del proyecto kirchnerista y como profesionales. Nos interesa el ambiente como una cuestión científica y el debate político desde una visión más profesional”, precisó Fernández.
“El punto focal que tienen todos los miembros del grupo tiene que ver con dos factores fundamentales: uno es un sentido ambientalista que tenemos cada uno de nosotros porque a la vez que somos profesionales del ambiente somos ambientalistas por un sentido de principios y valores, y asimismo, apoyamos este proyecto nacional y popular de la Presidenta en función de los logros que del 2003 a la fecha se han realizado”, agregó.
Esta posición, y la defensa de las propuestas e ideas que impulsa el gobierno nacional en la materia, generaron no pocas diferencias con las organizaciones más tradicionales, como
Greenpeace.
“Hay un ambientalista de tinte más activista, que algunos lo podrían llamar sensacionalista, como Greenpeace. Del otro lado por ahí existe un interés más productivista. Nosotros podemos decir que estamos en el medio”, aclaró Pflüger.
Estas diferencias se hicieron visibles en los últimos tiempos con el tema minero, en el que los grupos del ambientalismo más duro e intransigente tomaron una postura negativa hacia la actividad, mientras que el Grupo Ambiental Nacional y Popular se inclinó por una posición más pro positiva.
“En el tema de la minería estamos en un debate en línea como lo que propone la Presidenta. Lo que hay que destacar es que cualquier reforma que tenga que hacerse en relación con todo lo que es el sistema minero en los aspectos ambientales, económicos y sociales, tienen que ver con un diagnóstico certero de la situación”, señaló Pflüger.
“Es necesario generar el debate para desmitificar un montón de cuestiones que andan dando vueltas y que son promovidas por estas ONGs, muchas veces no por un interés real por lo que es ambiental sino por una cuestión ideológica. Y muchas veces no por ONGs, sino por organizaciones políticas pero con una visión oportunista de esa situación”, aseguró.
Lejos de esas controversias, tanto Fernández como Pflüger apuntaron a valorizar el avance en los últimos años en materia de sanidad e infraestructura, con la construcción de cloacas y el
acceso de cada vez más gente al agua potable, como una verdadera política ambiental.
“Hoy podemos hablar de medio ambiente porque el país creció mucho económicamente. Se recuperó el trabajo; se crearon 5 millones de puestos de trabajo lo que permite hablar de otros temas que antes no se podían debatir”, coincidieron ambos jóvenes.
Y en ese sentido, pese a reconocer que todavía existen muchos desafíos pendientes, aseguraron que ahora es tiempo de “pensar que cosas concretas políticamente se puedan adoptar, sin idealismos. Hay que ir en pequeños pasos hacia un marco institucional mejor donde sea más transparente, donde realmente se puedan brindar herramientas para mejorar”.
“Lo que vemos es que falta generar una visión desde el proyecto Nacional y Popular de desarrollo sustentable. Eso todavía está en discusión. Un ambientalismo kirchnerista todavía está en construcción. Apuntamos a generar esas bases”, concluyeron.
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