A instancias de la UNESCO, todos los 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía, con el objetivo declamado de “sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética” así como “apoyar la poesía, la vuelta a la tradición oral de los recitales de poesía, promover su enseñanza y el restablecimiento del diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas”.
En el sitio oficial de las Naciones Unidas se publica hoy un mensaje de la directora de la Unesco, Irina Bokova, con motivo de la celebración. “En un mundo que está en plena mutación, sacudido por un vértigo de cambios y transformaciones sociales, los poetas acompañan los movimientos cívicos y atinan tanto a sacudir las conciencias por las injusticias del mundo como a conmoverlas por su belleza. Nosotros vemos también las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y los breves mensajes que circulan por las redes sociales para conferir un nuevo aliento a la poesía y favorecer la creación y el intercambio de poemas o versos capaces de dilatar nuestra relación con el mundo”, escribió la diplomática búlgara que dirige el organismo.
Los orígenes de la poesía se pierden en los tiempos de la tradición oral de las más diversas culturas. Como expresión escrita, existen testimonios de textos poéticos en jeroglíficos concebidos 25 siglos antes de Cristo. La lírica también tuvo un papel importante en la antigua Grecia, donde se destaca Homero, con sus famosos cantos La Ilíada y la Odisea, que datan de 8 siglos antes de Cristo y, ya en el período posterior al mítico poeta, con Hesíodo y la poetiza Safo, autora esta última de odas celebratorias y canciones nupciales, unos 600 años antes de la era cristiana.
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