martes, 16 de abril de 2013

15ª EDICIÓN "Los tentados" de Mariano Blanco, en la competencia argentina del Bafici

La película “Los tentados”, de Mariano Blanco, que entrará mañana en la Competencia Argentina del 15to. Bafici, aborda con sutileza el drama contenido de una pareja de jóvenes marplatenses que se aman profundamente y ensayan una convivencia adulta, aunque siempre estén al borde del hastío y la infidelidad.

“Quise tomar un hecho específico y puntual como los tiempos de una pareja que intenta empezar una convivencia en una edad en la que existe el amor pero a la vez no pueden poner freno a sus impulsos naturales”, afirmó Blanco, quien obtuvo el Premio Especial del Jurado del Bafici en 2010 con “Somos nosotros”, su ópera prima.

Para el joven cineasta oriundo de Ituzaingó, “el motor” de su segundo largometraje “es esa preocupación latente en la pareja y ese dejarse llevar instintivamente, que tiene que ver con ser sincero con sus impulsos más reales y esenciales, a pesar de amar a una persona y quererla como pareja”.

En una entrevista con Télam, Blanco hizo hincapié en los rasgos esenciales de una puesta en escena que, con gran destreza cinematográfica, sigue los pasos de Rama y Lule, su vida cotidiana en Mar del Plata, sus vínculos amistosos, sus juegos y pasiones, sus momentos de ocio y placer, y ese difícil equilibrio entre un amor profundo y la permanente posibilidad de encarar otros horizontes.

“Cuando pienso una película es inevitable pensar en la puesta en escena. La película que decido hacer me conduce a no remarcar. Sobre todo porque no hace falta subrayar nada cuando se sigue a un personaje. Tomo a Rama y lo sigo, y voy construyendo el relato en función de él y de su mirada”, señaló.

Blanco se refiere a la sutileza y adultez con la que acompaña a los personajes y logra transmitir sus dudas y preocupaciones esenciales sin hacerlos pasar por ningún evento especial o espectacular, ni declamar sus penas en conversaciones aparentemente importantes, sino simplemente vivir el día a día como lo haría cualquiera, disfrutando y sufriendo a un tiempo el amor y la necesidad de ser amado.

“Hay una manera de no señalar ni subrayar para ofrecer al espectador la posibilidad de inmiscuirse más en la película. Es un desafío que me interesa e inspira porque creo que de ese modo la gente puede implicarse más con los personajes y sus circunstancias”, explicó el cineasta, que reconoce ciertas influencias de Raúl Perrone, especialmente en la voluntad de filmar a pesar de cualquier obstáculo.

“Trato de despojarme de todas las herramientas que puedan subrayar emociones o estados de ánimo. Me gusta escribir siguiendo al personaje, esa es mi manera de narrar. Tiene que ver con una cuestión de verosímil que está un poco en los detalles de lo cotidiano y lo natural. Es lo que me permite escribir y construir con la puesta, una búsqueda de veracidad”, destacó.

Aunque su forma de filmar puede parecer a veces un tanto “despreocupada”, en realidad no lo es, si no todo lo contrario: “Hay una búsqueda de fluidez y en esa búsqueda la sutileza es importante”, advierte el cineasta, que si bien sabe perfectamente lo que busca, siempre deja espacio para el azar creativo en cada situación.

“No acudo a ningún tipo de pauta de escritura de guión. En este rodaje tenía una escaleta no demasiado desarrollada y así salimos a filmar. No tengo disciplina a la hora de escribir, me llevo por impulsos, raptos de inspiración y así voy armando una película posible", dijo.

"El proceso viene después, al ver el material y darme cuenta si necesito volver a filmar. Lo interesante para mí está en la rescritura continua de la película a medida que la filmo”, explicó.

“Es un proceso más largo, pero es un modo de escritura y trabajo que me ayuda a crear. Se escribe mientras se filma, con la cámara”, añadió el cineasta, para quien “la puesta en escena tiene que ver con el tema y el tipo de película que querés filmar. Uno tiene que entender qué tipo de puesta te está pidiendo la película”.

Para Blanco, “una película -indicó- siempre es un proceso vivo y creo que eso se ve en `Los tentados`, sobre todo porque respeta la casualidad tanto en la posibilidad de dejar que las cosas sucedan como deban suceder durante el rodaje, como por valorar la riqueza del azar de las cosas que surgen naturalmente, sin estar previstas”.

“A mí me llenan de felicidad las casualidades, hay que tener siempre un grado de imprevisión. Muchas veces trabajo en función de esas casualidades, porque eso genera un grado de imprevisión tanto para mí como para los espectadores”, agregó.

Protagonizada por Ramiro Sciallo, Lucía Romera, Javier Abril Rotger y Fany Palmieri, la película será exhibida mañana a las 22.10 en el Village Recoleta, el jueves 18 a las 15.15 en el Village Caballito, el sábado 20 a las 15.25 y el domingo 21 a las 17.50, en ambos casos en el Arte Multiplex Belgrano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario